Extracto del Boletín Semanal

Enero 24, 2016

Un joven ya no daba más con sus problemas. Cayó de rodillas clamando: “Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado pesada”.

El Señor como siempre, acudió y le contesto, “Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación. Después, abre esa puerta y escoge la cruz que tu quieras” El joven suspiro aliviado. “Gracias Señor” dijo, e hizo lo que le había dicho.

Al entrar, vio muchas cruces algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba.

Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la pared. “Señor” Susurro, “Quisiera esa que esta allá”. Y el Señor le contesto: “Pero hijo mío esa es la cruz que acabas de dejar”.

Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, siempre es útil mirar a nuestro alrededor y ver las cosas con las que se enfrentan los demás.

Veras que debes considerarte más afortunado de lo que te imaginas. Mira a tu alrededor tal vez, no te haz dado cuenta y Dios puso a tu lado, a tu madre, a tu padre, a tus hermanos, a Madre, a tu Padre, a tus hermanos a algún amigo especial los cuales te harán feliz. Cuando tú envías a alguien un mensaje acerca de Dios, la gente lo piensa dos veces antes de compartirlo. ¿Tú te animarías a enviaras este mensaje, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo, a tus amigos del colegio? Tal vez muchos de ello ni saben que eres cristianos. ¿Cuantos de tus amigos lo recibirían? Recuerda las palabras del Señor Jesús “el que se avergüence de mi yo me avergonzare de el, delante de mi padre. Tú debes ser la luz para tus amigos y familiares.

Apresúrate hermano / a queda poco tiempo el Señor esta a las puertas El viene a buscar SU Iglesia, una iglesia limpia, pura sin manchas ni arrugas.

Que Dios nos ayude a perseverar hasta que El venga.

Que el Señor bendiga tus pasos por esta tierra.

Nota:- autor desconocido

¡Que Dios los bendiga!
Ps. Marisa Varjabedian