Extracto del Boletín Semanal
Diciembre 18, 2016
“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” (Santiago 4: 1)
El mensaje de Santiago no esta dirigido a los no redimidos.
El esta hablándole a cristianos lavados con la sangre de Cristo y llenos del Espíritu de Dios.
Verdaderamente existe una batalla dentro de nosotros mismos, pero es una guerra que podemos ganar por la gracia de Dios
“¿Por que soy así?” (Genesis 25: 22,23) Esta es la pregunta de los siglos. “Señor, ¿Por que soy así?”
¿Por qué me siento de esta manera? ¿Que me pasa?” Rebeca experimento una lucha similar dentro de si, y en vez de recurrir a un siquiatra para obtener las respuestas, fue directamente al Señor y le pregunto: Señor, por que estoy así? Dios le respondió diciendo: “Existen dos clases de personas dentro de ti”.
Esta respuesta tiene un gran significado, ya que representa la guerra entre la carne y el Espíritu dentro de nosotros.
Claro esta, dentro de su vientre habían gemelos (Jacob representaba al hombre espiritual y Esaú al hombre carnal), pero la aplicación y significado de esta alegoría es notable para cada uno de nosotros.
Los creyentes de Corintios, a pesar de ser nacidos de nuevo, llenos del Espíritu, santificados y de poseer todos los dones del Espíritu Santo, tenían batallas terribles con la carne. Pablo los llamo carnales.
Estaban plagados de envidias y conflictos, algunos estaban cayendo de nuevo en inmoralidad y borracheras, ¿Como podrían ser creyentes en quienes moraba Cristo si actuaban de esta manera?
Tenemos Una Naturaleza Pecaminosa
(1 de Juan 1: 8 Vs. 1 De Juan 3: 9)
1 de Juan 1: 8
“Si decimos que no tenemos pecado, (naturaleza) nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”
La Palabra de Dios afirma que tenemos una naturaleza pecaminosa, y que debemos confesar que la poseemos (Ver 1 Juan 1: 9; Jeremiah 17: 9; Isaias 6: 5; Romanos 7: 24)
1 de Juan 3: 9
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” Cristo en nosotros no puede pecar, El es la simiente santa dentro de nosotros y El no puede pecar (1 de Pedro 1: 23).
Aun así, sucede muchas veces que NOSOTROS si pecamos. ¿De donde viene pues este pecado? Este pecado viene de la vieja naturaleza con la cual nacimos. El apóstol Pablo, el interprete del nuevo pacto dice (tiempo presente): “Queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal esta presente en mi” (Romanos 7: 17; 20,23)
Pablo aclara que aun existe una naturaleza de pecado que reside dentro de los miembros de nuestro cuerpo.
1Corintios 9:27; 2 Corintios 12:70)
Jesucristo tenia dos naturalezas. El era el Hijo del Hombre, su cuerpo fue hecho de la misma sustancia de María, de la raza de Adán.
El era la simiente de David y de Abraham.
Su cuerpo estaba formado exactamente igual al nuestro. Jesús fue echo en semejanza de carne de pecado (Romanos 8: 3), y fue tentado en todo como nosotros. (Hechos 2:14-18; 4:15). Pero Jesús nunca cedió, nunca se rindió al pecado.
Jesús fue y es el Hijo de Dios, su alma y su espíritu son eternos.
El descendió del cielo para habitar en un cuerpo de carne pecaminosa.
Como hombre que vive en un cuerpo de carne humana pecaminosa, El condeno al pecado en la carne, al NUNCA someterse a los deseos de la misma.
Tomado del Libro: “Victoria sobre la vida egocéntrica”Pág.. 16
Con amor
Ps. María Varjabedian