¡Ochenta Y Tres A Cada Minuto!

Extracto del Boletín Semanal


Septiembre 11, 2016

Los miembros de una iglesia, entrando en la sala de reunión, notaron extrañado que el pastor de la misma había colocado en la esfera del reloj las siguientes palabras, bien visible para todos: “Ochenta Y Tres A Cada Minuto” Unos cuantos de los hermanos, al final de la reunión se acercaron al pastor y le rogaron se sirviese quitarla pequeña leyenda porque dijeron, les hacia sufrir.

Ellos habían comprendido bien lo que su pastor les había procurado enseñar tantas veces inútilmente: Que cada “tic-tac” del reloj de la sala ochenta y tres pecadores pasaban a la eternidad,(sin Cristo) sin que semejante echo les despertase a ellos un testimonio eficiente a favor de la salvación de otros. El resultado fue un avivamiento en el evangelismo de la congregación. Si alguien confesando ser salvo por Cristo, no siente en su corazón la perdida de tantos pecadores que pasan a la eternidad sin Dios y sin esperanza, bien hará en pegar esta leyenda en su propio reloj.

Leyendo esta anécdota me puse a hacer cálculos, imagínese que si cada minuto, 83 personas pasan a la eternidad sin Dios, cada 10 minutos son 830 personas, 1 hora tiene 60 minutos 830 x 60=4.980 por hora se van al infierno lo lamento si suena duro pero saque la cuenta en 24 horas, ¿La saco? 119.520 por un día un solo día, causa horror el solo pensarlo ¿no? se que solo son números pero en su imaginación ponga solo 83 Personas y ya de por si causa escalofrío.

La verdad hermanos que nosotros, somos los únicos, que podemos decirle a las personas, que hay una salvación eterna; somos los únicos, que le podemos decir, que alguien .los ama, que dio todo por nosotros y no desea que nadie se pierda, somos los únicos, que podemos decirles, que El Señor Jesús murió en la cruz para salvarlos. Somos los únicos, que podemos arrebatarles las almas al diablo.

Pensemos en esto, Ciento diecinueve mil, quinientos veinte, es una tremenda cantidad y en un solo día, el diablo se lleva esa cantidad de personas con el.¿Donde esta la iglesia de Cristo?¿Donde están los redimidos? ¿Donde los que hemos gustado la salvación y el bautismo y la plenitud del Espíritu Santo? Sabe, nos hemos quedado cómodamente, guardando para nosotros ese tesoro que Dios nos concedió, por su Gracia y su Misericordia.

Siempre que hablo de este tema viene a mi mente una anécdota que un pastor contó: Un preso iba camino a la silla eléctrica por su creencia comunista y por la cual había matado; como es costumbre, un sacerdote iba caminando a su lado, dándole consuelo y recitándole las Escrituras, en un momento, el preso le pregunta: ¿Realmente, usted cree, lo que, me esta diciendo?

A lo cual el sacerdote le responde: pues claro que creo, esa es mi fe, y el preso le dijo: yo muero por un ideal político, yo he dado mi propia vida por el comunismo, porque deseo la igualdad de los seres humanos, si yo creyera lo que usted esta predicando, la verdad, es que yo seria capaz de arrastrarme por el suelo, para salvar a las personas, el solo pensar que van a sufrir por una eternidad, seria para mi suficiente, para recorrer el mundo aunque fuera caminando, la verdad, es que no entiendo su fe, es una fe sin obras. Siempre me recuerdo esa anécdota porque realmente esa es la realidad, el apóstol Pablo dice que sufrió de todo, por ganar las almas para Cristo.

¿Que pasa con nosotros, que no podemos sentir el mismo peso por las almas, que no conocen al Señor? ¿Donde esta la Iglesia Poderosa, Sin Manchas y sin Arrugas que el Señor viene a buscar?

Necesitamos despertar, la Gran Comision es “Id”, no es “Vengan”, Si no que es “Id”. Tengamos compasión por ese 119.520 que se van al infierno, por nosotros no abrir nuestra boca, y si no puedes sentir ese peso por las almas, como dice al principio de la historia, bien hará en pegar esta leyenda en su propio reloj. Que Dios nos ayude a no negarlo nunca.

¡Que Dios los bendiga!
Ps. Marisa Varjabedian